Cargado el: 07/08/2022
Dr Edgardo José Jares
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La inmunoterapia o el término más familiar "vacunas de alergia," es la administración gradual de una sustancia alergenica en cantidades crecientes al paciente durante varios años. Este proceso conduce a la reducción de los síntomas que pueden presentarse después de la exposición al alergeno.
La producción de anticuerpos protectores (similares a los que se producen en respuesta a la inyección de vacuna antitétanica) pueden jugar un papel en los resultados benéficos del tratamiento de inyección de alérgeno. También hay cambios que ocurren en el sistema inmune celular que regula la alergia.
Administración
Las inyecciones de alergia se dan en varias concentraciones de los extractos alergénicos. La primera inyección consiste en una cantidad pequeña de la menor concentración del extracto. Cada mes el paciente recibe un extracto alergénico un poco más concentrado. La cifra a la cual puede aumentarse esta concentración puede depender del grado de sensibilidad del paciente.
Usualmente un paciente puede alcanzar la dosis máxima o de mantenimiento a los 4 a 6 meses del inicio de las inyecciones. La dosis de mantenimiento se aplica cada una o dos semanas inicialmente y después los intervalos pueden ampliarse a cada tres a cuatro semanas en la mayoría de los pacientes. (Los pacientes deben recibir sus inyecciones de un modo regular para que su efecto le sea beneficioso). Generalmente los pacientes reciben inyecciones durante dos a cinco años.
Beneficios
Se prefiere la inmunoterapia cuando los síntomas alérgicos son de moderados a graves, ocurren más de dos a tres meses cada año, no han respondido bien a los medicamentos que pueden ser tolerados por el paciente, y/o son ocasionados por un alérgeno difícil de evitar.
La alergia al polvo doméstico es la más frecuente en nuestro medio. Ya que se ha encontrado que los ácaros son la causa principal de esta, el uso de extractos del polvo casero ha disminuido utilizándose los extractos de ácaros con mejores resultados. El control ambiental logra disminuir la cantidad de alergeno de ácaro que inhala el paciente, pero no eliminarlo completamente, por lo que la combinación con un tratamiento con vacunas de ácaro, que disminuye la sensibilidad a los mismos, es frecuentemente efectivo.
Las vacunas son efectivas en alergia a epitelios de animales como el gato y perro, pero siempre es preferible alejar a la mascota del medio.
Un individuo alérgico al pasto y ambrosía puede tener síntomas de intolerancia durante los meses de verano. Es imposible evitarlos, por lo menos resulta poco práctico, aunque el aire acondicionado ayuda a reducir la exposición a pólenes en el interior de las viviendas y automóviles. Los medicamentos son frecuentemente muy útiles, pero algunos pacientes se dan cuenta que aquellos que mejor funcionan pueden causar somnolencia o no ser tan efectivos. Se espera que la inmunoterapia con polen de gramíneas (pastos) y alergenos de ambrosía produzca un alivio importante en cuatro de cinco pacientes. Otros alergenos de los cuales es dable esperar buenos resultados clínicos incluyen pólenes de árboles. Los extractos de hongos se usan frecuentemente para inmunoterapia, pero no existe mucha información acerca del índice de éxito. Estudios controlados han mostrado eficacia con Alternaria, Cladosporium y otros.
Efectos Secundarios Potenciales
Los problemas del tratamiento con inyección de alérgenos incluyen la inconveniencia y la posibilidad de reacciones. Varios pacientes desarrollan hinchazón en el sitio de la inyección; cuando ésta es grande, se les llama "reacciones locales"' Estas se controlan muy bien con antihistamínicos, hielo, y dividiendo la dosis en ambos brazos. Las reacciones no localizadas, o sistémicas son las más serias. Los síntomas de una reacción suelen incluir un empeoramiento de los síntomas alérgicos habituales del paciente, como estornudos, secreción nasal acuosa, picazón de ojos y nariz, tos, silbidos en el pecho, y en los casos más graves, falta de aire, hinchazón de garganta, mareos o pérdida de conocimiento. Estas reacciones son extremadamente raras con extractos de depósito o liberación lenta. Generalmente son precedidas por síntomas leves, por lo que debe consultar a su alergista si presenta los mismos. Las reacciones serias se producen generalmente en los primeros minutos tras la aplicación, por lo que es una medida correcta esperar 20 a 30 minutos en el consultorio después de la administración de la vacuna.
En general la inmunoterapia puede dar alivio a muchos alérgicos.
Adaptado de “Tips to Remember” AAAAI